Quién podría creer que no hay un alma tras esos ojos iluminados Theophile Gautier |
Hay caminos que hablan, que pacientemente han ido golpeando conciencias hasta madurar una voz que hoy se escucha en cada rincón del mundo: los animales no humanos tienen derechos naturales al igual que los animales humanos.
Aqui están la Declaración Universal de los Derechos De los Animales y la Declaración de Derechos de los Cetáceos.
Aún más, el documento Bases Bioéticas de los Derechos Animales fundamenta claramente la necesidad imperiosa de poner fin a este arbitrio despiadado.
No somos dueños de nada que no hayamos creado con nuestras propias manos o con nuestro intelecto.
Somos nadie para legislar sobre los derechos de ninguna especie no humana considerando que ni los hemos otorgado nosotros ni se necesita de nuestro consentimiento para ejercerlos.
En consecuencia, la Asamblea General de las Naciones Unidas, al igual que ha procedido con la Declaración de los Derechos Humanos, tiene el deber de adoptar la Declaración Universal de los Derechos del Animal y la Declaración de Derechos de los Cetáceos con sus respectivos Pactos Internacionales y su propia Carta Internacional en la certeza de que nuestra especie humana sí necesita de leyes y reglamentos para vivir en respeto. |
” Respetemos el dolor que no tiene palabras,
el derecho que no tiene defensa.” Virgilio
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